Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 26:8-15 Nueva Traducción Viviente (NTV)

8. pero tiempo después, Abimelec, rey de los filisteos, miró por la ventana y vio a Isaac acariciando a Rebeca.

9. Al instante, Abimelec mandó llamar a Isaac y exclamó:—¡Es evidente que ella es tu esposa! ¿Por qué dijiste: “Es mi hermana”?—Porque tuve temor de que alguien me matara para quitármela —contestó Isaac.

10. —¿Cómo pudiste hacernos semejante cosa? —exclamó Abimelec—. Uno de mis hombres bien podría haber tomado a tu esposa para dormir con ella, y tú nos habrías hecho culpables de un gran pecado.

11. Entonces Abimelec dio esta orden a todo el pueblo: «Cualquiera que toque a este hombre o a su esposa, ¡será ejecutado!».

12. Cuando Isaac sembró sus cultivos ese año, cosechó cien veces más grano del que había plantado, porque el Señor lo bendijo.

13. Se hizo muy rico, y su riqueza siguió aumentando.

14. Adquirió tantos rebaños de ovejas y de cabras, manadas de ganado, y siervos, que los filisteos comenzaron a tenerle envidia.

15. Así que los filisteos taparon con tierra todos los pozos de Isaac. Eran los pozos que habían cavado los siervos de su padre Abraham.

Leer capítulo completo Génesis 26