Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Génesis 26:7-14 Nueva Traducción Viviente (NTV)

7. Cuando los hombres que vivían allí le preguntaron a Isaac acerca de Rebeca, su esposa, él dijo: «Es mi hermana». Tenía temor de decir: «Ella es mi esposa» porque pensó: «Me matarán para conseguirla, pues es muy hermosa»;

8. pero tiempo después, Abimelec, rey de los filisteos, miró por la ventana y vio a Isaac acariciando a Rebeca.

9. Al instante, Abimelec mandó llamar a Isaac y exclamó:—¡Es evidente que ella es tu esposa! ¿Por qué dijiste: “Es mi hermana”?—Porque tuve temor de que alguien me matara para quitármela —contestó Isaac.

10. —¿Cómo pudiste hacernos semejante cosa? —exclamó Abimelec—. Uno de mis hombres bien podría haber tomado a tu esposa para dormir con ella, y tú nos habrías hecho culpables de un gran pecado.

11. Entonces Abimelec dio esta orden a todo el pueblo: «Cualquiera que toque a este hombre o a su esposa, ¡será ejecutado!».

12. Cuando Isaac sembró sus cultivos ese año, cosechó cien veces más grano del que había plantado, porque el Señor lo bendijo.

13. Se hizo muy rico, y su riqueza siguió aumentando.

14. Adquirió tantos rebaños de ovejas y de cabras, manadas de ganado, y siervos, que los filisteos comenzaron a tenerle envidia.

Leer capítulo completo Génesis 26