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Génesis 25:20-31 Nueva Traducción Viviente (NTV)

20. Cuando Isaac tenía cuarenta años, se casó con Rebeca, hija de Betuel el arameo, de Padán-aram, y hermana de Labán el arameo.

21. Isaac rogó al Señor a favor de su esposa, porque ella no podía tener hijos. El Señor contestó la oración de Isaac, y Rebeca quedó embarazada de mellizos.

22. Pero los dos niños luchaban entre sí dentro de su vientre. Así que ella consultó al Señor:—¿Por qué me pasa esto? —preguntó.

23. Y el Señor le dijo:—Los hijos que llevas en tu vientre llegarán a ser dos naciones, y desde el principio las dos naciones serán rivales. Una nación será más fuerte que la otra; y tu hijo mayor servirá a tu hijo menor.

24. Cuando le llegó el momento de dar a luz, ¡Rebeca comprobó que de verdad tenía mellizos!

25. El primero en nacer era muy rojizo y estaba cubierto de mucho vello, como con un abrigo de piel; por eso lo llamaron Esaú.

26. Después nació el otro mellizo, agarrando con la mano el talón de Esaú; por eso lo llamaron Jacob. Isaac tenía sesenta años cuando nacieron los mellizos.

27. Los muchachos fueron creciendo, y Esaú se convirtió en un hábil cazador. Él era un hombre de campo, pero Jacob tenía un temperamento tranquilo y prefería quedarse en casa.

28. Isaac amaba a Esaú porque le gustaba comer los animales que cazaba, pero Rebeca amaba a Jacob.

29. Cierto día, mientras Jacob preparaba un guiso, Esaú regresó del desierto, agotado y hambriento.

30. Esaú le dijo a Jacob:—¡Me muero de hambre! ¡Dame un poco de ese guiso rojo! (Así es como Esaú obtuvo su otro nombre, Edom, que significa «rojo»).

31. —Muy bien —respondió Jacob—, pero dame a cambio tus derechos del hijo mayor.

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