12. Al ponerse el sol, Abram se durmió profundamente, y descendió sobre él una oscuridad aterradora.
13. Después el Señor dijo a Abram: «Ten por seguro que tus descendientes serán extranjeros en una tierra ajena, donde los oprimirán como esclavos durante cuatrocientos años;
14. pero yo castigaré a la nación que los esclavice, y al final saldrán con muchas riquezas.