1. Entonces recibí este mensaje del Señor:
2. «Hijo de hombre, ¿estás listo para juzgar a Jerusalén? ¿Estás preparado para juzgar a esta ciudad de asesinos? Denuncia públicamente sus pecados detestables
3. y dale este mensaje de parte del Señor Soberano: “Ciudad de asesinos, condenada y maldita —ciudad de ídolos, inmunda y repugnante—