3. «Hijo de hombre, diles a los líderes de Israel: “Esto dice el Señor Soberano: ‘¿Cómo se atreven a venir a pedirme un mensaje? ¡Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor Soberano, que no les diré nada!’”.
4. »Hijo de hombre, levanta cargos en contra de los líderes y condénalos. Hazles ver que los pecados de sus antepasados fueron realmente detestables.
5. Dales el siguiente mensaje de parte del Señor Soberano: “Cuando elegí a Israel —cuando me di a conocer a los descendientes de Jacob en Egipto—, hice un juramento solemne de que yo, el Señor, sería su Dios.
6. Ese día juré solemnemente que los sacaría de Egipto y los llevaría a una tierra que yo había explorado para ellos: una buena tierra donde fluyen la leche y la miel, la mejor tierra de todas.
7. Entonces les dije: ‘Cada uno de ustedes deshágase de las imágenes repugnantes con las que están tan obsesionados. No se contaminen con los ídolos de Egipto, porque yo soy el Señor su Dios’.