10. »Pero supongamos que ese hombre tiene un hijo adulto que es ladrón o asesino y se niega a hacer lo correcto.
11. Ese hijo también comete todas las maldades que su padre jamás haría: rinde culto a ídolos en los montes, comete adulterio,
12. oprime a los pobres e indefensos, roba a los deudores al negarles que recuperen sus garantías, rinde culto a ídolos, comete pecados detestables
13. y presta dinero con intereses excesivos. ¿Acaso debería vivir ese pecador? ¡No! Tiene que morir y asumir toda la culpa.