Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 16:38-51 Nueva Traducción Viviente (NTV)

38. Te castigaré por tus homicidios y tu adulterio. En mi celosa furia te cubriré con sangre.

39. Luego te entregaré a todas esas naciones que son tus amantes y ellas te destruirán. Derrumbarán tus santuarios paganos y los altares de tus ídolos. Te arrancarán la ropa, se llevarán tus hermosas joyas y te dejarán completamente desnuda.

40. Juntas formarán una turba violenta para apedrearte y despedazarte con espadas.

41. Quemarán tus casas y te castigarán frente a muchas mujeres. Yo pondré fin a tu prostitución y haré que no les pagues más a tus numerosos amantes.

42. »”Finalmente desahogaré mi furia contra ti, y se calmará el enojo de mis celos. Quedaré tranquilo y ya no estaré enojado contigo.

43. No obstante, primero, te daré tu merecido por todos tus pecados, porque no recordaste los días de tu juventud, sino que me hiciste enojar con todas esas maldades, dice el Señor Soberano. Pues a todos tus pecados detestables les sumaste actos depravados.

44. Todos los que compongan refranes dirán de ti: “De tal madre, tal hija”.

45. Pues tu madre despreció a su esposo y a sus hijos, y tú hiciste lo mismo. Eres igual a tus hermanas, que despreciaron a sus esposos y a sus hijos. Queda claro que tu madre era hitita, y tu padre amorreo.

46. »”Tu hermana mayor fue Samaria, que vivía con sus hijas en el norte. Tu hermana menor fue Sodoma, que vivía con sus hijas en el sur.

47. Ahora bien, tú no solo pecaste igual que ellas sino que tu corrupción pronto las superó.

48. Tan cierto como que yo vivo, dice el Señor Soberano, Sodoma y sus hijas nunca fueron tan perversas como tú y tus hijas.

49. Los pecados de Sodoma eran el orgullo, la glotonería y la pereza, mientras que afuera sufrían los pobres y los necesitados.

50. Ella fue arrogante y cometió pecados detestables, por eso la destruí, como has visto.

51. »”Ni siquiera Samaria cometió la mitad de tus pecados. Tú has hecho cosas mucho más detestables de las que hicieron tus hermanas; ahora ellas parecen rectas en comparación contigo.

Leer capítulo completo Ezequiel 16