Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Ezequiel 11:4-15 Nueva Traducción Viviente (NTV)

4. Por lo tanto, hijo de hombre, profetiza contra ellos en forma clara y a viva voz».

5. Entonces vino sobre mí el Espíritu del Señor, y me ordenó que dijera: «Esto dice el Señor a los habitantes de Israel: “Yo sé lo que ustedes hablan, porque conozco cada pensamiento que les viene a la mente.

6. Ustedes asesinaron a muchos en esta ciudad y llenaron las calles con cadáveres.

7. »”Por lo tanto, esto dice el Señor Soberano: es cierto que esta ciudad es una olla de hierro, pero los trozos de carne son las víctimas de la injusticia de ustedes. En cuanto a ustedes, pronto los sacaré a rastras de esta olla.

8. Les haré caer la espada de la guerra que tanto temen, dice el Señor Soberano.

9. Los expulsaré de Jerusalén y los entregaré a extranjeros que ejecutarán mis castigos contra ustedes.

10. Serán masacrados hasta las fronteras de Israel. Ejecutaré juicio contra ustedes y sabrán que yo soy el Señor.

11. No, esta ciudad no será una olla de hierro para ustedes ni estarán a salvo como la carne dentro de ella. Los juzgaré, incluso hasta las fronteras de Israel,

12. y sabrán que yo soy el Señor. Pues se negaron a obedecer mis decretos y ordenanzas; en cambio, han imitado las costumbres de las naciones que los rodean”».

13. Mientras yo aún profetizaba, murió de repente Pelatías, hijo de Benaía. Entonces caí rostro en tierra y clamé: «Oh Señor Soberano, ¿vas a matar a todos en Israel?».

14. Luego recibí este mensaje del Señor:

15. «Hijo de hombre, el pueblo que aún queda en Jerusalén habla de ti, de tus parientes y de todos los israelitas desterrados. Dicen: “¡Ellos están lejos del Señor, así que ahora él nos ha dado a nosotros la tierra que les pertenecía!”.

Leer capítulo completo Ezequiel 11