12. »Lleva a Aarón y a sus hijos a la entrada del tabernáculo y lávalos con agua.
13. Ponle a Aarón las vestiduras sagradas y úngelo, así quedará consagrado para servirme como sacerdote.
14. Luego haz que se acerquen sus hijos y vístelos con sus túnicas.
15. Úngelos como ungiste a su padre, para que ellos también me sirvan como sacerdotes. Al ungirlos, los descendientes de Aarón quedan apartados para el sacerdocio por siempre, de generación en generación».