1. Me dije: «Vamos, probemos los placeres. ¡Busquemos “las cosas buenas” de la vida!»; pero descubrí que eso también carecía de sentido.
2. Entonces dije: «La risa es tonta. ¿De qué sirve andar en busca de placeres?».
3. Después de pensarlo bien, decidí alegrarme con vino. Y mientras seguía buscando sabiduría, me aferré a la insensatez. Así traté de experimentar la única felicidad que la mayoría de la gente encuentra en su corto paso por este mundo.
4. También traté de encontrar sentido a la vida edificándome enormes mansiones y plantando hermosos viñedos.
5. Hice jardines y parques, y los llené con toda clase de árboles frutales.
6. Construí represas para juntar agua con la cual regar todos mis huertos florecientes.
7. Compré esclavos y esclavas, y otros nacieron en mi propiedad. También tuve enormes manadas y rebaños, más que cualquiera de los reyes que vivieron en Jerusalén antes que yo.
8. Junté grandes cantidades de plata y de oro, el tesoro de muchos reyes y provincias. Contraté cantores estupendos, tanto hombres como mujeres, y tuve muchas concubinas hermosas. ¡Tuve todo lo que un hombre puede desear!