Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Deuteronomio 2:9-26 Nueva Traducción Viviente (NTV)

9. el Señor nos advirtió: “No molesten a los moabitas, descendientes de Lot, ni comiencen una guerra contra ellos. A los moabitas les he dado la ciudad de Ar como propiedad y a ustedes no les daré nada de su tierra”».

10. (Una raza de gigantes conocida como los emitas vivió en una época en la región de Ar. Eran tan fuertes, altos y numerosos como los anaceos, otra raza de gigantes.

11. A los emitas y a los anaceos también se les conoce como refaítas, aunque los moabitas los llaman emitas.

12. Antiguamente los horeos vivían en Seir, pero fueron expulsados y desplazados de esa tierra por los descendientes de Esaú, de la misma manera que Israel expulsó a los habitantes de Canaán cuando el Señor le dio la tierra de ellos).

13. Moisés siguió diciendo: «Entonces el Señor nos dijo: “Pónganse en marcha. Crucen el arroyo Zered”. Así que cruzamos el arroyo.

14. »¡Treinta y ocho años pasaron desde que partimos por primera vez de Cades-barnea hasta que cruzamos finalmente el arroyo Zered! Para entonces, todos los hombres con edad suficiente para ir a la guerra habían muerto en el desierto, tal como el Señor juró que sucedería.

15. El Señor los hirió hasta que todos quedaron eliminados de la comunidad.

16. »Cuando todos los hombres con edad para ir a la guerra murieron,

17. el Señor me dijo:

18. “Hoy cruzarán la frontera con Moab por la ciudad de Ar

19. y entrarán en la tierra de los amonitas, que son descendientes de Lot; pero no los molesten ni comiencen una guerra contra ellos. A los amonitas les he dado el territorio de Amón como propiedad y a ustedes no les daré ninguna parte de la tierra de ellos”».

20. (Antiguamente, a esa región se le consideraba la tierra de los refaítas, porque ellos habían vivido allí, aunque los amonitas los llamaban zomzomeos.

21. También eran fuertes, altos y numerosos como los anaceos. Pero el Señor destruyó a los refaítas para que los amonitas se apoderaran de la tierra de ellos.

22. Lo mismo hizo por los descendientes de Esaú, que vivían en Seir, pues destruyó a los horeos para que los de Esaú pudieran establecerse allí. Los descendientes de Esaú viven en esa tierra hasta el día de hoy.

23. Algo parecido sucedió cuando los caftoreos de Creta invadieron y destruyeron a los aveos, que habían vivido en aldeas en la región de Gaza).

24. Moisés siguió diciendo: «Entonces el Señor dijo: “¡Pónganse en marcha! Crucen el valle del Arnón. Miren, les voy a entregar al amorreo Sehón, rey de Hesbón, y también a su tierra. Atáquenlo y comiencen a apoderarse de su territorio.

25. A partir de hoy, haré que los pueblos de toda la tierra sientan terror a causa de ustedes. Cuando oigan hablar de ustedes, temblarán de espanto y de miedo”».

26. Moisés siguió diciendo: «Desde el desierto de Cademot mandé embajadores a Sehón, rey de Hesbón, con la siguiente propuesta de paz:

Leer capítulo completo Deuteronomio 2