15. Si tal cosa sucediera, asegúrate de designar como rey al hombre que el Señor tu Dios elija. Tendrás que nombrar a un hermano israelita, no podrá ser un extranjero.
16. »El rey no deberá construir grandes establos para sí ni enviar a su gente a Egipto para comprar caballos, porque el Señor te ha dicho: “Nunca vuelvas a Egipto”.
17. El rey no deberá tomar muchas esposas para sí, porque ellas apartarán su corazón del Señor. Tampoco deberá acumular para sí grandes cantidades de oro y plata.
18. »Cuando se siente en el trono a reinar, deberá producir una copia de este conjunto de instrucciones en un rollo, en presencia de los sacerdotes levitas.
19. Tendrá esa copia siempre consigo y la leerá todos los días de su vida. De esa manera, aprenderá a temer al Señor su Dios al obedecer todas las condiciones de esta serie de instrucciones y decretos.
20. La lectura diaria impedirá que se vuelva orgulloso y actúe como si fuera superior al resto de sus compatriotas, y también impedirá que se aparte de los mandatos en lo más mínimo. Además, será una garantía de que él y sus descendientes reinarán por muchas generaciones en Israel.