1. »Al final de cada séptimo año, tienes que anular las deudas de todos los que te deban dinero.
2. Lo harás de la siguiente manera: cada uno anulará los préstamos que le haya hecho a otro hermano israelita; nadie exigirá ningún pago de sus vecinos ni de sus parientes, porque habrá llegado el tiempo del Señor para la liberación de las deudas.