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2 Samuel 3:26-39 Nueva Traducción Viviente (NTV)

26. Con eso Joab dejó a David y envió mensajeros para que alcanzaran a Abner y le pidieran que regresara. Ellos lo encontraron junto al pozo de Sira y lo trajeron de regreso, sin que David supiera nada.

27. Cuando Abner llegó de nuevo a Hebrón, Joab lo llevó aparte, a las puertas de la ciudad, como si fuera a hablar en privado con él. Pero lo apuñaló en el estómago y lo mató en venganza por la muerte de su hermano Asael.

28. Cuando David se enteró, declaró: «Juro por el Señor que yo y mi reino somos inocentes para siempre de este crimen cometido contra Abner, hijo de Ner.

29. Joab y su familia son los culpables. ¡Que la familia de Joab sea maldita! Que nunca falte un hombre de cada generación que padezca de llagas o de lepra, o que camine con muletas, o que muera a espada o que mendigue comida».

30. Joab y su hermano Abisai mataron a Abner, porque este había matado a su hermano Asael en la batalla de Gabaón.

31. Entonces David les dijo a Joab y a todos los que estaban con él: «Rásguense la ropa, pónganse tela áspera y hagan duelo por Abner». El rey David en persona caminó detrás del cortejo fúnebre hasta la tumba.

32. Así que enterraron a Abner en Hebrón, y el rey y todo el pueblo lloraron junto a la tumba.

33. Luego el rey cantó este canto fúnebre por Abner:«¿Acaso tenía que morir Abner como mueren los necios?

34. Tus manos no estaban atadas;tus pies no estaban encadenados.No, fuiste asesinado,víctima de un complot perverso».Entonces todo el pueblo lloró nuevamente por Abner.

35. David rehusó comer el día del funeral y todos le suplicaban que comiera. Pero David había hecho el siguiente juramento: «Que Dios me castigue y aun me mate si como algo antes de que se ponga el sol».

36. Esto agradó mucho a los israelitas. De hecho, todo lo que el rey hacía les agradaba.

37. Así que todos en Judá y en Israel comprendieron que David no era responsable de la muerte de Abner.

38. Después, el rey David les dijo a sus oficiales: «¿No se dan cuenta de que hoy un gran comandante ha caído en Israel?

39. Y aunque soy el rey ungido, estos dos hijos de Sarvia, Joab y Abisai, son demasiado fuertes para que yo los controle. Por eso, que el Señor les dé a estos hombres malignos su paga por sus malas acciones».

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