Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Samuel 18:17-22 Nueva Traducción Viviente (NTV)

17. Arrojaron el cuerpo de Absalón dentro de un hoyo grande en el bosque y encima apilaron un montón de piedras. Y todo Israel huyó a sus hogares.

18. Mientras aún vivía, Absalón se había erigido a sí mismo un monumento en el valle del Rey, porque dijo: «No tengo hijo que perpetúe mi nombre». Le puso al monumento su propio nombre, y es conocido como el monumento de Absalón hasta el día de hoy.

19. Después Ahimaas, hijo de Sadoc, dijo:—Déjeme ir corriendo para darle al rey las buenas noticias: que el Señor lo ha librado de sus enemigos.

20. —No —le dijo Joab—, no serían buenas noticias para el rey saber que su hijo está muerto. Puedes ser mi mensajero otro día, pero hoy no.

21. Entonces Joab le dijo a un etíope:—Ve a decirle al rey lo que has visto.El hombre se inclinó y se fue corriendo.

22. Pero Ahimaas continuó rogándole a Joab:—Pase lo que pase, por favor, deje también que yo vaya.—¿Para qué quieres ir, hijo mío? —le respondió Joab—. No habrá recompensa por las noticias.

Leer capítulo completo 2 Samuel 18