Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Samuel 15:27-32 Nueva Traducción Viviente (NTV)

27. El rey también le dijo al sacerdote Sadoc: «Mira, este es mi plan. Tú y Abiatar deben regresar a la ciudad sin llamar la atención junto con tu hijo Ahimaas y con Jonatán, el hijo de Abiatar.

28. Yo me detendré en los vados del río Jordán y allí esperaré tu informe».

29. De este modo Sadoc y Abiatar devolvieron el arca de Dios a la ciudad y allí se quedaron.

30. Entonces David subió el camino que lleva al monte de los Olivos, llorando mientras caminaba. Llevaba la cabeza cubierta y los pies descalzos en señal de duelo. Las personas que iban con él también se cubrieron la cabeza y lloraban mientras subían el monte.

31. Cuando alguien le dijo a David que su consejero Ahitofel ahora respaldaba a Absalón, David oró: «¡Oh Señor, haz que Ahitofel le dé consejos necios a Absalón!».

32. Al llegar David a la cima del monte de los Olivos, donde la gente adoraba a Dios, Husai el arquita lo estaba esperando. Husai había rasgado sus ropas y había echado polvo sobre su cabeza en señal de duelo.

Leer capítulo completo 2 Samuel 15