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2 Samuel 14:7-13 Nueva Traducción Viviente (NTV)

7. Ahora el resto de la familia me exige: “Entréganos a tu hijo y lo ejecutaremos por haber matado a su hermano. No merece heredar la propiedad familiar”. Quieren extinguir la única brasa que me queda, y el nombre y la familia de mi esposo desaparecerán de la faz de la tierra.

8. —Yo me encargo de este asunto —le dijo el rey—. Ve a tu casa, yo me aseguraré de que nadie lo toque.

9. —¡Oh gracias, mi señor el rey! —le respondió la mujer de Tecoa—. Si lo critican por ayudarme, que la culpa caiga sobre mí y sobre la casa de mi padre, y que el rey y su trono sean inocentes.

10. —Si alguien se opone —le dijo el rey—, tráemelo. ¡Te aseguro que nunca más volverá a molestarte!

11. Luego ella dijo:—Por favor, júreme por el Señor su Dios que no dejará que nadie tome venganza contra mi hijo. No quiero más derramamiento de sangre.—Tan cierto como que el Señor vive —le respondió—, ¡no se tocará ni un solo cabello de la cabeza de tu hijo!

12. —Por favor, permítame preguntar una cosa más a mi señor el rey —dijo ella.—Adelante, habla —respondió él.

13. Ella contestó:—¿Por qué no hace por el pueblo de Dios lo mismo que prometió hacer por mí? Se ha declarado culpable a sí mismo al tomar esta decisión, porque ha rehusado traer a casa a su propio hijo desterrado.

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