Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Reyes 5:20-27 Nueva Traducción Viviente (NTV)

20. Ahora bien, Giezi, el sirviente de Eliseo, hombre de Dios, se dijo a sí mismo: «Mi amo no debería haber dejado ir al arameo sin aceptar ninguno de sus regalos. Tan cierto como que el Señor vive, yo iré tras él y le sacaré algo».

21. Entonces Giezi salió en busca de Naamán.Cuando Naamán vio que Giezi corría detrás de él, bajó de su carro de guerra y fue a su encuentro.—¿Está todo bien? —le preguntó Naamán.

22. —Sí —contestó Giezi—, pero mi amo me mandó a decirle que acaban de llegar dos jóvenes profetas de la zona montañosa de Efraín; y él quisiera treinta y cuatro kilos de plata y dos mudas de ropa para ellos.

23. —Por supuesto, llévate el doble de la plata —insistió Naamán.Así que le dio dos mudas de ropa, amarró el dinero en dos bolsas y mandó a dos de sus sirvientes para que le llevaran los regalos.

24. Cuando llegaron a la ciudadela, Giezi tomó los regalos de mano de los sirvientes y despidió a los hombres. Luego entró en su casa y escondió los regalos.

25. Cuando entró para ver a su amo, Eliseo le preguntó:—¿Adónde fuiste, Giezi?—A ninguna parte —le contestó él.

26. Pero Eliseo le preguntó:—¿No te das cuenta de que yo estaba allí en espíritu cuando Naamán bajó de su carro de guerra para ir a tu encuentro? ¿Acaso es momento de recibir dinero y ropa, olivares y viñedos, ovejas y ganado, sirvientes y sirvientas?

27. Por haber hecho esto, tú y todos tus descendientes sufrirán la lepra de Naamán para siempre.Cuando Giezi salió de la habitación, estaba cubierto de lepra; su piel se puso blanca como la nieve.

Leer capítulo completo 2 Reyes 5