Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Crónicas 25:14-22 Nueva Traducción Viviente (NTV)

14. Cuando el rey Amasías regresó de masacrar a los edomitas, trajo consigo los ídolos que le había quitado a la gente de Seir. ¡Los puso como sus propios dioses, se inclinó ante ellos y les ofreció sacrificios!

15. Esto hizo enojar mucho al Señor, quien le envió un profeta para que le preguntara:—¿Por qué acudes a dioses que ni siquiera pudieron salvar a su propio pueblo de tu mano?

16. Pero el rey lo interrumpió y le dijo:—¿Desde cuándo te nombré consejero del rey? ¡Cállate antes de que te mande matar!El profeta no insistió más pero hizo esta advertencia:—Yo sé que Dios ha decidido destruirte porque has hecho esto y te negaste a aceptar mi consejo.

17. Después de consultar con sus consejeros, el rey Amasías de Judá envió a Yoás, rey de Israel, hijo de Joacaz y nieto de Jehú, el siguiente desafío: «¡Ven y enfréntate conmigo en batalla!».

18. Entonces el rey Yoás de Israel respondió a Amasías, rey de Judá, con el siguiente relato: «En las montañas del Líbano, un cardo le envió un mensaje a un poderoso cedro: “Entrega a tu hija en matrimonio a mi hijo”; pero en ese momento, un animal salvaje del Líbano pasó por allí, ¡pisó el cardo y lo aplastó!

19. »Tú dices: “He derrotado a Edom”, y estás muy orgulloso de eso; pero mi consejo es que te quedes en casa. ¿Para qué causar problemas que solo te traerán calamidad a ti y al pueblo de Judá?».

20. Sin embargo, Amasías no le hizo caso, porque Dios estaba decidido a destruirlo por haber recurrido a los dioses de Edom.

21. Entonces Yoás, rey de Israel, movilizó a su ejército contra Amasías, rey de Judá. Los dos ejércitos se pusieron en pie de guerra en Bet-semes, en Judá.

22. El ejército de Israel venció de manera aplastante a Judá, y sus soldados se dispersaron y huyeron a sus casas.

Leer capítulo completo 2 Crónicas 25