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1 Samuel 20:25-35 Nueva Traducción Viviente (NTV)

25. en su lugar de siempre, contra la pared, con Jonatán sentado enfrente y Abner a su lado. Pero el lugar de David estaba desocupado.

26. Ese día Saúl no dijo nada acerca de ello, pero pensó: «Algo debe haber hecho que David quedara ceremonialmente impuro».

27. Pero cuando el lugar de David siguió desocupado al día siguiente, Saúl le preguntó a Jonatán:—¿Por qué el hijo de Isaí no vino a comer ni ayer ni hoy?

28. Jonatán le contestó:—David me rogó que lo dejara ir a Belén.

29. Me dijo: “Por favor, déjame ir, porque mi familia celebrará un sacrificio. Mi hermano me exigió que estuviera presente. Así que te ruego que me dejes ir a ver a mis hermanos”. Por eso no está a la mesa del rey.

30. Entonces Saúl se puso muy furioso con Jonatán.—¡Tú, estúpido hijo de prostituta! —lo maldijo—. ¿Acaso piensas que no sé que tú quieres que él sea rey en lugar de ti, para vergüenza tuya y de tu madre?

31. Mientras ese hijo de Isaí esté vivo, jamás serás rey. ¡Ahora ve y búscalo para que lo mate!

32. —¿Pero por qué tiene que morir? —le preguntó Jonatán a su padre—. ¿Qué ha hecho?

33. Entonces Saúl le arrojó su lanza a Jonatán con la intención de matarlo. Por fin Jonatán se dio cuenta de que su padre realmente había decidido matar a David.

34. Así que Jonatán dejó la mesa enfurecido y se negó a comer durante ese segundo día del festival, porque estaba destrozado por la vergonzosa conducta de su padre hacia David.

35. A la mañana siguiente, como habían acordado, Jonatán salió al campo acompañado por un muchachito para que le recogiera las flechas.

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