45. oye entonces desde el cielo sus oraciones y defiende su causa.
46. »Si ellos pecan contra ti (¿y quién nunca ha pecado?), tal vez te enojes con ellos y permitas que sus enemigos los conquisten y los lleven cautivos a su tierra, ya sea cerca o lejos.
47. Sin embargo, tal vez en esa tierra, donde estén desterrados, se vuelvan a ti arrepentidos y oren así: “Hemos pecado, hemos hecho lo malo y hemos actuado de manera perversa”.
48. Si ellos se vuelven a ti con todo el corazón y con toda el alma en tierra de sus enemigos, y oran en dirección a la tierra que diste a sus antepasados —hacia esta ciudad que escogiste y hacia este templo que he construido para honrar tu nombre—,
49. oye entonces sus oraciones y su petición desde el cielo donde vives, y defiende su causa.
50. Perdona a tu pueblo que ha pecado contra ti. Perdona todas las ofensas que haya cometido en tu contra. Haz que sus captores le tengan compasión,