1. Por ese tiempo, Ben-adad, rey de Aram, movilizó a su ejército con el apoyo de treinta y dos reyes aliados, sus carros de guerra y sus caballos. Sitiaron a Samaria, la capital de Israel, y lanzaron ataques contra la ciudad.
2. Ben-adad envió mensajeros a la ciudad para que transmitieran el siguiente mensaje al rey Acab de Israel: «Ben-adad dice:
3. “¡Tu plata y tu oro son míos, igual que tus esposas y tus mejores hijos!”».