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1 Reyes 2:4-14 Nueva Traducción Viviente (NTV)

4. Si lo haces, el Señor cumplirá la promesa que me hizo cuando me dijo: “Si tus descendientes viven como debe ser y me siguen fielmente, con todo el corazón y con toda el alma, siempre habrá uno de ellos en el trono de Israel.”

5. »Además, tú ya sabes lo que me hizo Joab, hijo de Sarvia, cuando mató a mis dos comandantes del ejército: a Abner, hijo de Ner, y a Amasa, hijo de Jeter. Él fingió que fue un acto de guerra, pero estábamos en tiempo de paz, con lo cual manchó con sangre inocente su cinto y sus sandalias.

6. Haz con él lo que mejor te parezca, pero no permitas que envejezca y vaya a la tumba en paz.

7. »Sé bondadoso con los hijos de Barzilai, de Galaad. Haz que sean invitados permanentes en tu mesa, porque ellos me cuidaron cuando yo huía de tu hermano Absalón.

8. »Acuérdate de Simei, hijo de Gera, el hombre de Bahurim de la tribu de Benjamín. Él me maldijo con una maldición terrible cuando yo escapaba hacia Mahanaim. Cuando vino a verme al río Jordán, yo le juré por el Señor que no lo mataría;

9. pero ese juramento no lo hace inocente. Tú eres un hombre sabio y sabrás cómo darle una muerte sangrienta».

10. Luego David murió y fue enterrado con sus antepasados en la Ciudad de David.

11. David reinó en Israel durante cuarenta años, siete de ellos en Hebrón y treinta y tres en Jerusalén.

12. Salomón lo sucedió y se sentó en el trono de David, su padre, y su reino se estableció firmemente.

13. Cierto día Adonías, cuya madre era Haguit, fue a ver a Betsabé, la madre de Salomón.—¿Vienes en son de paz? —le preguntó Betsabé.—Sí —contestó él—, vengo en paz.

14. Quiero pedirte un favor.—¿De qué se trata? —le preguntó ella.

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