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1 Crónicas 11:7-19 Nueva Traducción Viviente (NTV)

7. David hizo de la fortaleza su casa, y es por eso que se llama Ciudad de David.

8. Extendió la ciudad desde los terraplenes hasta la zona circundante, mientras que Joab reedificaba el resto de Jerusalén.

9. David se hacía cada vez más poderoso porque el Señor de los Ejércitos Celestiales estaba con él.

10. Estos son los líderes de los guerreros valientes de David. Junto con todo Israel, ellos decidieron hacer rey a David, tal como el Señor había prometido con relación a Israel.

11. Este es el registro de los guerreros valientes de David: el primero fue Jasobeam el hacmonita, quien era líder de los Tres, el grupo de guerreros más valientes entre los hombres de David. Una vez utilizó su lanza para matar a trescientos guerreros enemigos en una sola batalla.

12. El siguiente en rango entre los Tres era Eleazar, hijo de Dodai, un descendiente de Ahoa.

13. Estuvo con David en la batalla contra los filisteos en Pasdamim. Esta batalla ocurrió en un campo lleno de cebada, y el ejército israelita huyó;

14. pero Eleazar y David no cedieron terreno en medio del campo e hicieron retroceder a los filisteos. Así que el Señor los salvó dándoles una gran victoria.

15. Cierta vez, cuando David estaba en la roca cerca de la cueva de Adulam, el ejército filisteo estaba acampado en el valle de Refaim. Los Tres (que formaban parte de los Treinta, un grupo selecto entre los hombres de guerra de David) descendieron a la cueva para encontrarse con él.

16. En aquel tiempo, David se alojaba en la fortaleza, y un destacamento filisteo había ocupado la ciudad de Belén.

17. David les comentó a sus hombres un vivo deseo: «¡Ah, cómo me gustaría tomar un poco de esa buena agua del pozo que está junto a la puerta de Belén!».

18. Entonces los Tres atravesaron las líneas filisteas, sacaron agua del pozo junto a la puerta de Belén y se la llevaron a David; pero David rehusó tomarla, en cambio, la derramó como ofrenda al Señor.

19. «¡No permita Dios que la beba! —exclamó—. Esta agua es tan preciosa como la sangre de estos hombres que arriesgaron la vida para traérmela». De manera que David no la tomó. Estos son ejemplos de las hazañas de los Tres.

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