Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Santiago 4:5-17 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

5. ¿O piensan que la Escritura dice en vano: "Dios celosamente anhela el Espíritu que ha hecho morar en nosotros?"

6. Pero El da mayor gracia. Por eso dice: "Dios resiste a los soberbios pero da gracia a los humildes."

7. Por tanto, sométanse a Dios. Resistan, pues, al diablo y huirá de ustedes.

8. Acérquense a Dios, y El se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo (que dudan), purifiquen sus corazones.

9. Aflíjanse, laméntense y lloren. Que su risa se convierta en lamento y su gozo en tristeza.

10. Humíllense en la presencia del Señor y El los exaltará.

11. Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal de un hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga a la ley. Pero si tú juzgas a la ley, no eres cumplidor de la ley, sino juez de ella.

12. Sólo hay un Legislador y Juez, que es poderoso para salvar y para destruir. Pero tú, ¿quién eres que juzgas a tu prójimo?

13. Oigan ahora, ustedes que dicen: "Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia."

14. Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Sólo son un vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.

15. Más bien, debieran decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.

16. Pero ahora se jactan en su arrogancia. Toda jactancia semejante es mala.

17. A aquél, pues, que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado.

Leer capítulo completo Santiago 4