Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Romanos 15:1-10 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

1. Así que, nosotros los que somos fuertes, debemos sobrellevar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos.

2. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno para su edificación.

3. Pues ni aun Cristo se agradó a El mismo; antes bien, como está escrito: "Los insultos de los que te injuriaban cayeron sobre Mi."

4. Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia (perseverancia) y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.

5. Y que el Dios de la paciencia (perseverancia) y del consuelo les conceda tener el mismo sentir los unos para con los otros conforme a Cristo Jesús,

6. para que unánimes, a una voz, glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo (el Mesías).

7. Por tanto, acéptense los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó para la gloria de Dios.

8. Pues les digo que Cristo se hizo servidor de la circuncisión para demostrar la verdad de Dios, para confirmar las promesas dadas a los padres,

9. y para que los Gentiles glorifiquen a Dios por Su misericordia, como está escrito: "Por tanto, Te confesare entre los Gentiles, y a Tu nombre cantare."

10. Y vuelve a decir: "Regocijense, Gentiles, con Su pueblo."

Leer capítulo completo Romanos 15