20. Porque desde la creación del mundo, Sus atributos invisibles, Su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que ellos no tienen excusa.
21. Pues aunque conocían a Dios, no Lo honraron (no Lo glorificaron) como a Dios ni Le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido.
22. Profesando ser sabios, se volvieron necios,
23. y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
24. Por lo cual Dios los entregó a la impureza en la lujuria de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos.
25. Porque ellos cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en lugar del Creador, quien es bendito por los siglos. Amén.