19. Y al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no halló nada en ella sino sólo hojas, y le dijo: "Nunca jamás brote fruto de ti." Y al instante se secó la higuera.
20. Los discípulos se maravillaron al ver esto, y decían: "¿Cómo es que la higuera se secó al instante?"
21. Jesús les respondió: "En verdad les digo que si tienen fe y no dudan, no sólo harán lo de la higuera, sino que aun si dicen a este monte: 'Quítate y échate al mar,' así sucederá.
22. Y todo lo que pidan en oración, creyendo, lo recibirán."
23. Cuando Jesús llegó al templo, los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se acercaron a El mientras enseñaba, diciendo: "¿Con qué autoridad haces estas cosas, y quién Te dio esta autoridad?"
24. Y Jesús les respondió: "Yo también les haré una pregunta, que si Me la contestan, Yo también les diré con qué autoridad hago estas cosas.
25. ¿De dónde era el bautismo de Juan, del cielo o de los hombres?" Y ellos discutían entre sí, diciendo: "Si decimos: 'Del cielo,' El nos dirá: 'Entonces, ¿por qué no le creyeron?'
26. Y si decimos: 'De los hombres,' tememos a la multitud; porque todos tienen a Juan por profeta."
27. Y respondieron a Jesús: "No lo sabemos." El a su vez les dijo: "Tampoco Yo les diré con qué autoridad hago estas cosas.
28. "Pero, ¿qué les parece? Un hombre tenía dos hijos, y llegándose al primero, le dijo: 'Hijo, ve, trabaja hoy en la viña.'
29. Y él respondió: 'No quiero;' pero después, arrepentido, fue.
30. Llegándose al otro, le dijo lo mismo; y éste respondió: 'Yo iré, señor;' pero no fue.