32. Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.
33. Entonces los que estaban en la barca Lo adoraron, diciendo: "En verdad eres Hijo de Dios."
34. Terminada la travesía, bajaron a tierra en Genesaret.
35. Y cuando los hombres de aquel lugar reconocieron a Jesús, enviaron a decirlo por toda aquella región de alrededor y Le trajeron todos los que tenían algún mal.
36. Y Le rogaban que les dejara tocar siquiera el borde de Su manto; y todos los que lo tocaban quedaban curados.