28. El les dijo: 'Un enemigo ha hecho esto.' Y los siervos le dijeron: '¿Quiere, usted, que vayamos y la recojamos?'
29. Pero él dijo: 'No, no sea que al recoger la cizaña, arranquen el trigo junto con ella.
30. Dejen que ambos crezcan juntos hasta la cosecha; y al tiempo de la cosecha diré a los segadores: "Recojan primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, pero el trigo recójanlo en mi granero."'"
31. Otra parábola les contó Jesús: "El reino de los cielos es semejante a un grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo,
32. y que de todas las semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de modo que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas."
33. Les dijo otra parábola: "El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado."
34. Todo esto habló Jesús en parábolas a las multitudes, y nada les hablaba sin parábola,
35. para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta, cuando dijo: "Abrire Mi boca en parabolas; hablare de cosas ocultas desde la fundacion del mundo."
36. Entonces Jesús dejó a la multitud y entró en la casa. Y se acercaron Sus discípulos, diciendo: "Explícanos la parábola de la cizaña del campo."
37. Jesús les respondió: "El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre,
38. y el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno;
39. el enemigo que la sembró es el diablo, la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.