Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Mateo 12:15-26 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

15. Pero Jesús, sabiéndolo, se retiró de allí. Y muchos Lo siguieron, y los sanó a todos.

16. Y les advirtió que no revelaran quién era El;

17. para que se cumpliera lo que fue dicho por medio del profeta Isaías, cuando dijo:

18. "Este es Mi Siervo, a quien he escogido; Mi Amado en quien se agrada Mi Alma; sobre El pondre Mi Espiritu, y a las naciones(los gentiles) proclamara justicia.

19. No contendera, ni gritara, ni habra quien en las calles oiga Su voz.

20. No quebrara la caña cascada, ni apagara la mecha que humea, hasta que llevea la victoria la justicia.

21. Y en Su nombre las naciones(los gentiles) pondran su esperanza."

22. Entonces trajeron a Jesús un endemoniado ciego y mudo, y lo sanó, de manera que el mudo hablaba y veía.

23. Todas las multitudes estaban asombradas, y decían: "¿Acaso no es éste el Hijo de David?"

24. Pero cuando los Fariseos lo oyeron, dijeron: "Este no expulsa los demonios sino por Beelzebú, el príncipe de los demonios."

25. Conociendo Jesús sus pensamientos, les dijo: "Todo reino dividido contra sí mismo es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma no se mantendrá en pie.

26. Si Satanás expulsa a Satanás, está dividido contra sí mismo; ¿cómo puede entonces mantenerse en pie su reino?

Leer capítulo completo Mateo 12