15. El que tiene oídos, que oiga.
16. "Pero, ¿con qué compararé a esta generación? Es semejante a los muchachos que se sientan en las plazas, que dan voces a los otros,
17. y dicen: 'Les tocamos la flauta, y no bailaron; entonamos endechas (cantos fúnebres), y no se lamentaron.'
18. Porque vino Juan que no comía ni bebía, y dicen: 'Tiene un demonio.'
19. Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: 'Miren, un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de recaudadores de impuestos y de pecadores.' Pero la sabiduría se justifica por sus hechos."
20. Entonces Jesús comenzó a reprender a las ciudades en las que había hecho la mayoría de Sus milagros, porque no se habían arrepentido: