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Marcos 7:24-36 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

24. Levantándose de allí, Jesús se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa, no quería que nadie lo supiera, pero no pudo pasar inadvertido;

25. sino que enseguida, al oír hablar de El, una mujer cuya hijita tenía un espíritu inmundo, fue y se postró a Sus pies.

26. La mujer era Gentil, Sirofenicia de nacimiento; y Le rogaba que echara al demonio fuera de su hija.

27. Y Jesús le decía: "Deja que primero los hijos se sacien, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos."

28. "Es cierto, Señor," le dijo ella; "pero aun los perrillos debajo de la mesa comen las migajas de los hijos."

29. Jesús le dijo: "Por esta respuesta, vete; ya el demonio ha salido de tu hija."

30. Cuando ella volvió a su casa, halló que la niña estaba acostada en la cama, y que el demonio había salido.

31. Volviendo Jesús a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y llegó al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis.

32. Y Le trajeron a uno que era sordo y tartamudo, y Le rogaron que pusiera la mano sobre él.

33. Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua con la saliva;

34. y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo: "¡Effatá!" esto es, "¡Abrete!"

35. Al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad.

36. Jesús les ordenó que a nadie se lo dijeran; pero mientras más se lo ordenaba, tanto más ellos lo proclamaban.

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