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Lucas 7:37-45 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

37. Había en la ciudad una mujer que era pecadora, y cuando se enteró de que Jesús estaba sentado a la mesa en casa del Fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;

38. y poniéndose detrás de El a Sus pies, llorando, comenzó a regar Sus pies con lágrimas y los secaba con los cabellos de su cabeza, besaba Sus pies y los ungía con el perfume.

39. Pero al ver esto el Fariseo que Lo había invitado, dijo para sí: "Si Este fuera un profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que Lo está tocando, que es una pecadora."

40. Y Jesús le dijo: "Simón, tengo algo que decirte.""Di, Maestro," le contestó.

41. "Cierto prestamista tenía dos deudores; uno le debía 500 denarios (salario de 500 días) y el otro cincuenta;

42. y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó generosamente a los dos. ¿Cuál de ellos, entonces, lo amará más?"

43. "Supongo que aquél a quien le perdonó más," respondió Simón. Y Jesús le dijo: "Has juzgado correctamente."

44. Y volviéndose hacia la mujer, le dijo a Simón: "¿Ves esta mujer? Yo entré a tu casa y no Me diste agua para Mis pies, pero ella ha regado Mis pies con sus lágrimas y los ha secado con sus cabellos.

45. No Me diste beso, pero ella, desde que entré, no ha cesado de besar Mis pies.

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