37. Pero que los muertos resucitan, aun Moisés lo enseñó, en aquel pasaje sobre la zarza ardiendo, donde llama al Señor, el Dios de Abraham, y Dios de Isaac, y Dios de Jacob.
38. El no es Dios de muertos, sino de vivos; porque todos viven para El."
39. Algunos de los escribas respondieron: "Maestro, bien has hablado."
40. Y ya no se atrevían a hacer más preguntas.
41. Entonces Jesús les preguntó: "¿Cómo es que dicen que el Cristo (el Mesías) es hijo de David?
42. Pues David mismo dice en el Libro de los Salmos: El Señor dijo a mi Señor: 'Sientate a Mi diestra,
43. hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies.'"
44. "David, por tanto, Lo llama 'Señor.' ¿Cómo, pues, es El su hijo?"
45. Mientras todo el pueblo escuchaba, dijo a Sus discípulos:
46. "Cuídense de los escribas, a quienes les gusta andar con vestiduras largas, y son amantes de los saludos respetuosos en las plazas, y de ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los lugares de honor en los banquetes;
47. que devoran las casas de las viudas, y por las apariencias hacen largas oraciones; ellos recibirán mayor condenación."