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Juan 7:23-41 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

23. Y si para no violar la Ley de Moisés un hombre recibe la circuncisión aún en el día de reposo, ¿por qué están enojados conmigo porque sané por completo a un hombre en el día de reposo?

24. No juzguen por la apariencia, sino juzguen con juicio justo."

25. Entonces algunos de Jerusalén decían: "¿No es Este al que procuran matar?

26. Y vean, habla en público y no Le dicen nada. ¿No será que en verdad los gobernantes reconocen que Este es el Cristo (el Mesías)?

27. Sin embargo, nosotros sabemos de dónde es Este; pero cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es."

28. Jesús entonces, mientras enseñaba en el templo, exclamó en alta voz: "Ustedes Me conocen y saben de dónde soy. Yo no he venido por decisión propia, pero Aquél que Me envió es verdadero, a quien ustedes no conocen.

29. Yo Lo conozco, porque procedo de El, y El Me envió."

30. Procuraban, pues, prender a Jesús; pero nadie Le echó mano porque todavía no había llegado Su hora.

31. Pero muchos de la multitud creyeron en El, y decían: "Cuando el Cristo venga, ¿acaso hará más señales (milagros) que las que Este ha hecho?"

32. Los Fariseos oyeron a la multitud murmurando estas cosas acerca de El. Entonces los principales sacerdotes y los Fariseos enviaron guardias para que Lo prendieran.

33. Pero Jesús dijo: "Por un poco más de tiempo estoy con ustedes; después voy a Aquél que Me envió.

34. Me buscarán y no Me hallarán; y donde Yo esté, ustedes no pueden ir."

35. Decían entonces los Judíos entre sí: "¿Adónde piensa irse Este que no Lo podamos encontrar? ¿Será acaso que quiere irse a la dispersión entre los Griegos y enseñar a los Griegos?

36. ¿Qué quiere decir esto que ha dicho: 'Me buscarán y no Me hallarán; y donde Yo esté, ustedes no podrán ir'?"

37. En el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz: "Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba.

38. El que cree en Mí, como ha dicho la Escritura: 'De lo más profundo de su ser brotarán ríos de agua viva.'"

39. Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado.

40. Entonces algunos de la multitud, cuando oyeron estas palabras, decían: "Verdaderamente Este es el Profeta."

41. Otros decían: "Este es el Cristo (el Mesías)." Pero otros decían: "¿Acaso el Cristo ha de venir de Galilea?

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