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Hechos 8:28-40 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

28. Regresaba a su país sentado en su carruaje, y leía al profeta Isaías.

29. Y el Espíritu dijo a Felipe: "Ve y júntate a ese carruaje."

30. Cuando Felipe se acercó corriendo, le oyó leer al profeta Isaías, y le preguntó: "¿Entiende usted lo que lee?"

31. El eunuco le respondió: "¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe?" E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él.

32. El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: "Como oveja fue llevado al matadero; y como cordero, mudo delante del que lo trasquila, no abre el Su boca.

33. En Su humillacion no se Le hizo justicia; ¿quien contara Su generacion? Porque Su vida es quitada de la tierra."

34. El eunuco le dijo a Felipe: "Le ruego que me diga, ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro?"

35. Entonces Felipe, comenzando con este pasaje de la Escritura, le anunció el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús.

36. Yendo por el camino, llegaron a un lugar donde había agua; y el eunuco dijo: "Ahí hay agua. ¿Qué impide que yo sea bautizado?"

37. Y Felipe le dijo: "Si usted cree con todo su corazón, puede." "Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios," respondió el eunuco.

38. Y mandó parar el carruaje; ambos descendieron al agua, y Felipe lo bautizó.

39. Al salir ellos del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y no lo vio más el eunuco, que continuó su camino gozoso.

40. Pero Felipe se encontró en Azoto, y por donde pasaba, anunciaba el evangelio en todas las ciudades, hasta que llegó a Cesarea.

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