Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 7:49-60 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

49. 'El cielo es Mi trono, y la tierra el estrado de Mis pies; ¿que casa Me edificaran?' dice el Señor, '¿O cual es el lugar de Mi reposo?

50. ¿No fue Mi mano la que hizo todas estas cosas?'

51. "Ustedes, que son tercos e incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como hicieron sus padres, así hacen también ustedes.

52. ¿A cuál de los profetas no persiguieron sus padres? Ellos mataron a los que antes habían anunciado la venida del Justo, del cual ahora ustedes se hicieron traidores y asesinos;

53. ustedes que recibieron la ley por disposición de ángeles y sin embargo no la guardaron."

54. Al oír esto, se sintieron profundamente ofendidos, y crujían los dientes contra él.

55. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, fijos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra de Dios;

56. y dijo: "Veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios."

57. Entonces ellos gritaron a gran voz, y tapándose los oídos se lanzaron a una contra él.

58. Echándolo fuera de la ciudad, comenzaron a apedrearlo; y los testigos pusieron sus mantos a los pies de un joven llamado Saulo (Pablo).

59. Y mientras lo apedreaban, Esteban invocaba al Señor y decía: "Señor Jesús, recibe mi espíritu."

60. Cayendo de rodillas, clamó en alta voz: "Señor, no les tomes en cuenta este pecado." Habiendo dicho esto, durmió (expiró).

Leer capítulo completo Hechos 7