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Hechos 5:4-23 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

4. Mientras estaba sin venderse, ¿no te pertenecía? Y después de vendida, ¿no estaba bajo tu poder? ¿Por qué concebiste (pusiste) este asunto en tu corazón? No has mentido a los hombres sino a Dios."

5. Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró; y vino un gran temor sobre todos los que lo supieron.

6. Entonces los jóvenes se levantaron y lo cubrieron, y sacándolo, le dieron sepultura.

7. Como tres horas después entró su mujer, no sabiendo lo que había sucedido.

8. Y Pedro le preguntó: "Dime, ¿vendieron el terreno en tal precio?" "Sí, ése fue el precio," dijo ella.

9. Entonces Pedro le dijo: "¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, los pies de los hombres que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán también a ti."

10. Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró. Al entrar los jóvenes, la hallaron muerta; entonces la sacaron y le dieron sepultura junto a su marido.

11. Y vino un gran temor sobre toda la iglesia y sobre todos los que supieron estas cosas.

12. Por mano de los apóstoles se realizaban muchas señales (muchos milagros) y prodigios entre el pueblo; y acostumbraban a estar todos de común acuerdo en el pórtico de Salomón.

13. Pero ninguno de los demás se atrevía a juntarse con ellos; sin embargo, el pueblo los tenía en gran estima.

14. Y más y más creyentes en el Señor, multitud de hombres y de mujeres, se añadían constantemente al número de ellos ,

15. a tal punto que aun sacaban a los enfermos a las calles y los tendían en lechos y camillas, para que al pasar Pedro, siquiera su sombra cayera sobre alguno de ellos.

16. También la gente (la multitud) de las ciudades en los alrededores de Jerusalén acudía trayendo enfermos y atormentados por espíritus inmundos, y todos eran sanados.

17. Pero levantándose el sumo sacerdote, y todos los que estaban con él, (es decir, la secta de los Saduceos), se llenaron de celo.

18. Entonces echaron mano a los apóstoles y los pusieron en una cárcel pública.

19. Pero durante la noche, un ángel del Señor, abrió las puertas de la cárcel y sacándolos, les dijo:

20. "Vayan, preséntense en el templo, y hablen al pueblo todo el mensaje (todas las palabras) de esta Vida (la Vida eterna que Cristo reveló)."

21. Habiendo oído esto, al amanecer entraron en el templo y enseñaban. Cuando llegaron el sumo sacerdote y los que estaban con él, convocaron al Concilio (Sanedrín), es decir, a todo el Senado de los Israelitas. Y mandaron traer de la cárcel a los apóstoles.

22. Pero los guardias que fueron no los encontraron en la cárcel; volvieron, pues, y les informaron:

23. "Encontramos la cárcel cerrada con toda seguridad y los guardias de pie a las puertas; pero cuando abrimos, a nadie hallamos dentro."

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