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Hechos 23:1-12 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

1. Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio (al Sanedrín), dijo: "Hermanos, hasta este día yo he vivido delante de Dios con una conciencia perfectamente limpia."

2. Y el sumo sacerdote Ananías ordenó a los que estaban junto a él, que lo golpearan en la boca.

3. Entonces Pablo le dijo: "¡Dios lo golpeará a usted, pared blanqueada! ¿Se sienta usted para juzgarme conforme a la Ley, y viola la Ley ordenando que me golpeen?"

4. Los que estaban allí observando, dijeron: "¿Al sumo sacerdote de Dios injurias?"

5. Y Pablo dijo: "No sabía, hermanos, que él era el sumo sacerdote; porque escrito está: 'No hablaras mal de una de las autoridades de tu pueblo.'"

6. Entonces Pablo, dándose cuenta de que una parte eran Saduceos y otra Fariseos, alzó la voz en el Concilio: "Hermanos, yo soy Fariseo, hijo de Fariseos. Se me juzga a causa de la esperanza de la resurrección de los muertos."

7. Cuando dijo esto, se produjo un altercado entre los Fariseos y los Saduceos, y la asamblea se dividió.

8. Porque los Saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu, pero los Fariseos creen todo esto.

9. Se produjo entonces un gran alboroto. Y levantándose algunos de los escribas del grupo de los Fariseos, discutían enérgicamente, diciendo: "No encontramos nada malo en este hombre; pero ¿y si un espíritu o un ángel le ha hablado?"

10. Al surgir un gran altercado, el comandante tuvo temor de que Pablo fuera despedazado por ellos, y ordenó que las tropas descendieran, lo sacaran de entre ellos a la fuerza y lo llevaran al cuartel.

11. A la noche siguiente el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: "Ten ánimo, porque como has testificado fielmente de Mi causa en Jerusalén, así has de testificar también en Roma."

12. Cuando se hizo de día, los Judíos tramaron una conspiración y se comprometieron bajo juramento, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubieran matado a Pablo.

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