Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 22:13-25 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

13. vino a mí, y poniéndose a mi lado, me dijo: 'Hermano Saulo, recibe la vista.' En ese mismo instante alcé los ojos y lo miré.

14. "Y él dijo: 'El Dios de nuestros padres (antepasados) te ha designado para que conozcas Su voluntad, y para que veas al Justo y oigas palabra de Su boca.

15. Porque tú serás testigo Suyo a todos los hombres de lo que has visto y oído.

16. Y ahora, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando Su nombre.'

17. "Cuando regresé a Jerusalén y me hallaba orando en el templo, caí en un éxtasis,

18. y vi al Señor que me decía: 'Apresúrate y sal pronto de Jerusalén porque no aceptarán tu testimonio acerca de Mí.'

19. "Entonces yo dije: 'Señor, ellos saben bien que en las sinagogas, una tras otra, yo encarcelaba y azotaba a los que creían en Ti.

20. Cuando se derramaba la sangre de Tu testigo Esteban (mártir), allí estaba también yo dando mi aprobación, y cuidando los mantos de los que lo estaban matando.'

21. Pero El me dijo: 'Ve, porque te voy a enviar lejos, a los Gentiles.'"

22. La multitud lo oyó hasta que dijo esto, entonces alzaron sus voces y dijeron: "¡Quita de la tierra a ese hombre! No se le debe permitir que viva."

23. Como ellos vociferaban, y arrojaban sus mantos, y echaban polvo al aire,

24. el comandante ordenó que llevaran a Pablo al cuartel, diciendo que debía ser sometido a azotes para saber la razón por qué la gente gritaban contra él de aquella manera.

25. Cuando lo estiraron con correas, Pablo dijo al centurión que estaba allí: "¿Les es lícito azotar a un ciudadano Romano sin haberle hecho juicio?"

Leer capítulo completo Hechos 22