Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Hechos 1:18-24 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

18. Este, pues, con el precio de su terrible infamia (iniquidad) adquirió un terreno, y cayendo de cabeza se reventó por el medio, y todas sus entrañas se derramaron.

19. Esto llegó al conocimiento de todos los que habitaban en Jerusalén, de manera que aquel terreno se llamó en su propia lengua Acéldama, es decir, campo de sangre.

20. Pues en el Libro de los Salmos está escrito: "Que sea hecha desierta su morada, y no haya quien habite en ella; Y: Que otro tome su cargo."

21. Por tanto, es necesario que de los hombres que nos han acompañado todo el tiempo que el Señor Jesús vivió entre nosotros,

22. comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día en que de entre nosotros Jesús fue recibido arriba al cielo, uno sea constituido testigo con nosotros de Su resurrección."

23. Presentaron a dos: a José, llamado Barsabás, al que también llamaban Justo, y a Matías.

24. Después de orar, dijeron: "Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstranos a cuál de estos dos has escogido

Leer capítulo completo Hechos 1