Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Filipenses 4:3-14 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

3. En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas mujeres que han compartido mis luchas en la causa del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida.

4. Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense!

5. La bondad de ustedes sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

6. Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios.

7. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.

8. Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten.

9. Lo que también han aprendido y recibido y oído y visto en mí, esto practiquen, y el Dios de paz estará con ustedes.

10. Me alegré grandemente en el Señor de que ya al fin han reavivado su cuidado para conmigo. En verdad, antes se preocupaban, pero les faltaba la oportunidad.

11. No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación.

12. Sé vivir en pobreza (vivir humildemente), y sé vivir en prosperidad. En todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad.

13. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

14. Sin embargo, han hecho bien en compartir conmigo en mi aflicción.

Leer capítulo completo Filipenses 4