Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

2 Timoteo 4:1-10 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

1. En la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por Su manifestación y por Su reino te encargo solemnemente:

2. Predica la palabra. Insiste a tiempo y fuera de tiempo. Amonesta, reprende, exhorta con mucha (toda) paciencia e instrucción.

3. Porque vendrá tiempo cuando no soportarán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oídos, conforme a sus propios deseos, acumularán para sí maestros,

4. y apartarán sus oídos de la verdad, y se volverán a los mitos (a las fábulas).

5. Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio.

6. Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado.

7. He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.

8. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman Su venida (manifestación).

9. Procura venir a verme pronto,

10. pues Demas me ha abandonado, habiendo amado este mundo presente, y se ha ido a Tesalónica. Crescente se fue a Galacia y Tito a Dalmacia.

Leer capítulo completo 2 Timoteo 4