Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Zacarías 8:12-22 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

12. Porque habrá simiente de paz: la vid dará su fruto, la tierra dará su producto y los cielos darán su rocío; y haré que el remanente de este pueblo herede todas estas cosas.

13. Y sucederá que como fueron maldición entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así los salvaré para que sean bendición. No teman, mas sean fuertes sus manos.'

14. "Porque así dice el Señor de los ejércitos: 'Tal como me propuse hacerles mal cuando sus padres Me hicieron enojar,' dice el Señor de los ejércitos, 'y no me he arrepentido,

15. así me he propuesto en estos días volver a hacer bien a Jerusalén y a la casa de Judá. ¡No teman!

16. 'Estas son las cosas que deben hacer: díganse la verdad unos a otros, juzguen con verdad y con juicio de paz en sus puertas (tribunales),

17. no tramen en su corazón el mal uno contra otro, ni amen el juramento falso; porque todas estas cosas son las que odio,' declara el Señor."

18. Entonces la palabra del Señor de los ejércitos vino a mí:

19. "Así dice el Señor de los ejércitos: 'El ayuno del cuarto mes , el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo mes se convertirán para la casa de Judá en gozo, alegría y fiestas alegres. Así que amen la verdad y la paz.'

20. "Así dice el Señor de los ejércitos: 'Y será que aún vendrán pueblos y habitantes de muchas ciudades;

21. y los habitantes de una irán a otra, diciendo: "Vamos sin demora a implorar el favor del Señor, y a buscar al Señor de los ejércitos. Yo también iré."

22. 'Y vendrán muchos pueblos y naciones poderosas a buscar al Señor de los ejércitos en Jerusalén y a implorar el favor del Señor.'

Leer capítulo completo Zacarías 8