Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 39:9-12 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

9. Mudo me he quedado, no abro la boca, Porque Tú eres el que ha obrado.

10. Quita de mí Tu plaga; Por la dureza de Tu mano estoy pereciendo.

11. Con castigos reprendes al hombre por su iniquidad; Como la polilla, consumes lo que es más precioso para él. Ciertamente, todo hombre es sólo un soplo. (Selah)

12. Escucha mi oración, oh Señor, y presta oído a mi clamor; No guardes silencio ante mis lágrimas; Porque extranjero soy junto a Ti, Peregrino, como todos mis padres.

Leer capítulo completo Salmos 39