Antiguo Testamento

Nuevo Testamento

Salmos 38:1-3 Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy (NBLH)

1. Señor, no me reprendas en Tu enojo, Ni me castigues en Tu furor.

2. Porque Tus flechas se han clavado en mí, Y sobre mí ha descendido Tu mano.

3. Nada hay sano en mi carne a causa de Tu indignación; En mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.

Leer capítulo completo Salmos 38