1. Líbrame, oh Señor, de los hombres malignos; Guárdame de los hombres violentos,
2. Que traman maldades en su corazón; Que cada día provocan guerras.
3. Aguzan su lengua como serpiente; Veneno de víbora hay bajo sus labios. (Selah)
4. Guárdame, Señor, de las manos del impío; Protégeme de los hombres violentos, Que se han propuesto hacerme tropezar.
5. Los soberbios han ocultado trampa y cuerdas para mí; Han tendido red al borde del sendero; Me han puesto lazos. (Selah)