3. Considera y respóndeme, oh Señor, Dios mío; Ilumina mis ojos, no sea que duerma el sueño de la muerte;
4. No sea que mi enemigo diga: "Lo he vencido;" Y mis adversarios se regocijen cuando yo sea sacudido.
5. Pero yo en Tu misericordia he confiado; Mi corazón se regocijará en Tu salvación.